A ti que juegas a ganarme cuando sabes bien que lo he perdido TODO. A ti que te pasó tan lejos el rigor del llanto y la melancolía. Si nunca dije la verdad, fue porque la verdad siempre fue una mentira. A ti que me dejaste sola incluso cuando estabas en mi compañía. A ti que te gusta ir de mártir repartiendo culpas que son sólo tuyas.
20 de diciembre de 2011
16 de diciembre de 2011
14 de diciembre de 2011
Una de las cosas más difíciles de las relaciones es saber exactamente que quiere el otro de vos o con vos. Cuando alguien te trata mal te preguntas por qué ¿Qué quiere de mí? O cuando alguien te trata muy bien ya desconfías ¿Qué quiere en realidad?. Nunca se puede estar seguro de que es lo que quiere el otro y esa incertidumbre genera una especie de angustia. Y como esa duda nos genera angustia empezamos nosotros a dar respuestas y tratar de adivinar que quiere el otro en realidad. Angustia mucho no saber que quiere el otro de vos, te inquieta, te perturba. Por eso nos volvemos desconfiados, nos ponemos a la defensiva, asumimos siempre que las intenciones del otro no son buenas. Pero si dejáramos de adivinar y le diéramos la chance al otro de demostrarnos que siente, que quiere y por qué nos quiere tal vez nos sorprenderíamos. Si soportáramos esa angustia de no saber que quieren de nosotros tal vez algo nuevo podría llegar a nuestra vida.
Si pudiéramos dejarnos atravesar por el deseo del otro, dejar que quieran algo, que nos quieran, dejar que pretendan cosas de nosotros porque eso es existir. ¿Qué quiere el otro de mí? No sé, me quiere por las razones que sea, me quiere. ¿Tanto cuesta hacerse cargo de eso? Tocar tu corazón. Tal vez eso es lo que quiere el otro cuando quiere algo de vos.
Si pudiéramos dejarnos atravesar por el deseo del otro, dejar que quieran algo, que nos quieran, dejar que pretendan cosas de nosotros porque eso es existir. ¿Qué quiere el otro de mí? No sé, me quiere por las razones que sea, me quiere. ¿Tanto cuesta hacerse cargo de eso? Tocar tu corazón. Tal vez eso es lo que quiere el otro cuando quiere algo de vos.
12 de diciembre de 2011
10 de diciembre de 2011
6 de diciembre de 2011
Buscaban pasar el tiempo, su tiempo no se hizo esperar. No estaba ninguno en su día, sus copas ya estaban vacías. El estacionó su mirada cuando al fin la vió sentada. El tenía cigarrillos y ella ganas de fumar. Andaban ahí, perdidos, escuchando a Divididos.
(enseguida se soltaron las manos, enseguida ella se arrepintió)
(enseguida se soltaron las manos, enseguida ella se arrepintió)
5 de diciembre de 2011
3 de diciembre de 2011
Y hoy descubro que mi felicidad plena está a un paso de tu boca, y mi más preciado deseo está reposando sobre tu pecho. Y cuánta suerte tengo de tenerte, y cuántas veces no me doy cuenta que lo que uno más ama se puede perder de un día para el otro. Y que si no lo cuidás, su corazón se te escapa de las manos. Y no quiero que se escape nunca. YO no lo voy a dejar salir de acá adentro. Hoy vuelvo a recordar, que hace un tiempo quería vivir mi vida con vos, y hoy lo sigo queriendo (aunque a veces lo olvide). Y quiero casarme, y que mis hijos sean los tuyos. ¿Que te amo con locura? tenelo claro todos los días. No hay nada que me haga más feliz que caminar de tu mano.
(- A veces pienso que sos demasiado para mí -)
Te amo como a nadie en el mundo Mariano.
(- A veces pienso que sos demasiado para mí -)
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