6 de septiembre de 2013

EL TIEMPO ES EL DIABLO QUE JUEGA A SER DIOS. 

1 de septiembre de 2013

Dibujabas con tus dedos el contorno de mi cara y murmurabas: “Tenés que ser feliz. Obligate a ser feliz”.
Y si yo te preguntaba: “Pero cómo se consigue”... sonreías y afirmabas:
–Pensando en mí. Si no podés ser feliz pensando en mí, nada de lo que vivimos habrá servido para nada.
Entonces no comprendía muy bien lo que eso significaba.
Porque estabas ahí. Porque era fácil e inmediato encontrar tu mirada.
Porque si no estaba tu presencia, había un teléfono que nos comunicaba, y nada cortaba el hilo envolvente
de ese “Por nosotros” perfecto y permanente.
Sos el hombre que deja su olor en las sábanas
de la cama. Sos el que al dar vuelta la llave en la cerradura
de la puerta de entrada paraliza todos los ruidos
del mundo y el único ruido que yo escucho es el de tu
llegada: primero la llave y luego los pasos seguros.
Sos el que a veces me compra un ramito de
flores y llena mi alma de primaveras.
Sos el hombre de mi vida.