23 de marzo de 2013

Miro como duermes y explota el mundo, y reinvento la medida del tiempo: contigo o sin ti.
Y sé con certeza que seguirán los días buenos, como aquél en que se cumple una promesa. Las cosas vienen, las cosas van (los ojos a menudo permanecen). Y yo no tengo prisa, y tú nunca lo esperas.
Nunca olvido la comisura de tus labios, ni el agua helada de la ducha,
porque amo el frío de saber que estás conmigo.
Para cuando el tiempo o la vida quieran que esto sea sólo un recuerdo, nada importará demasiado, nada, excepto el hecho de saber, que un día explotaba el mundo y yo te miraba dormir.



Alguien que me extrañe aunque hayamos pasado todo un día juntos, alguien que se ponga nervioso al verme, que no se aburra de mis charlas aunque pasemos cinco horas en el teléfono, que se alegre de escucharme. Alguien que me acompañe siempre a casa y haga divertido el camino, por más largo que sea; alguien a quien pueda besar por un simple impulso sin sentirme atrevida. No me importan los regalos, las cenas ni las flores, mientras él demuestre admiración, me conformo con saber que conmigo es donde más le gustaría estar siempre. Que conozca todas y cada una de mis sonrisas, alguien que sólo por mí de todo, que elija quedarse conmigo aunque tenga otros planes, que sienta que antes de mí ninguna otra existió, que sus amigos se cansen de escuchar mi nombre, que escriba las cartas más bonitas del mundo entero aunque tenga la letra fea y sean de dos renglones. Que él piense en mí, mucho más de lo que lo acepta, que sienta que se cae el mundo si discutimos y me abrace tirando su orgullo a la mierda, alguien que me haga reír hasta llorar, y me haga reír cuando no puedo dejar de llorar, que me diga que todas esas canciones de amor le recuerdan a mí, aunque sea mentira, que me diga que estoy guapa, aunque no esté del todo despierta, que me diga que doy los mejores besos, aunque haya habido otra mejor, que me diga que tengo los ojos más bonitos, aunque sean iguales a todos los demás, que le encante mi pelo, aunque siempre esté enredado, alguien que me haga sentir la chica más afortunada del universo, sólo por el hecho de tenerlo.

7 de marzo de 2013

Te diré algo. Nunca lo harás!
Yo lavaré los platos. Y haré las compras y prepararé la comida, y te alimentaré y te vestiré por la mañana. Y te desvestiré por la noche. Y te bañaré. Y te cuidaré
Puedes ver a tus amigos de día, porque quiero que las noches de hoy en adelante sean nuestras.
Es decirte lo mucho que me mueves. Cómo me has cambiado. Me hiciste una mujer al amarme. Y por eso me siento tremendamente agradecida. Literalmente. Si puedes prometerme algo, prométeme que cuando estés triste o inseguro, o pierdas por completo la fe, que tratarás de verte a ti mismo con mis ojos. Gracias por el honor de ser mi esposo. Soy una mujer sin arrepentimientos. Tengo suerte que seas mío. Tú haces mi vida.
  

Posdata, siempre te amaré.