31 de octubre de 2012
30 de octubre de 2012
20 de octubre de 2012
De algo estoy segura.
No podrá quererlo como lo quiero yo, no podrá adorarlo de ese modo, no sabrá advertir hasta el menor de sus dulces movimientos, de aquellos gestos imperceptibles de su cara.
Es como si sólo a mí se me hubiera sido concedida la facultad de ver, de conocer el verdadero sabor de sus besos, el color real de sus ojos.
Nadie podrá ver nunca lo que yo he visto.
Nadie se divertirá como yo con sus tiernos caprichitos.
No podrá quererlo como lo quiero yo, no podrá adorarlo de ese modo, no sabrá advertir hasta el menor de sus dulces movimientos, de aquellos gestos imperceptibles de su cara.
Es como si sólo a mí se me hubiera sido concedida la facultad de ver, de conocer el verdadero sabor de sus besos, el color real de sus ojos.
Nadie podrá ver nunca lo que yo he visto.
Nadie se divertirá como yo con sus tiernos caprichitos.
9 de octubre de 2012
El estacionó su mirada, cuando al fin la vio sentada. El rato de a ratos moría, no había palabras de más. Cautivos en la noche infinita se rindieron a su voluntad. En su presente no había pasado, en la mesa desfilaban los tragos.Y así, los dos, jugaban a las escondidas dejando a su soledad
(al menos esa noche -10.12.10-)
(al menos esa noche -10.12.10-)
8 de octubre de 2012
Suscribirse a:
Entradas (Atom)